Pesaj es la primera de las festividades mayores de la fe hebrea. Es una festividad familiar que celebra
la salida de los hijos de Ysrael de la tierra de Egipto donde eran esclavos. Pesaj junto con Shavuot y Sucot es una festividad
mayor ordenada en la Torah para todas las generaciones.
Esta festividad nos recuerda la importancia de mantenerse, en todas las generaciones, en la
continua batalla por la libertad que nos fue otorgada en aquella noche especial.
Con el fin de expresar gratitud por la salvación de los primogénitos de Ysrael, el día anterior a Pesaj
se transformó en un día de ayuno para el primogénito varón de cada familia.
El día anterior a Pesaj se acostumbra hacer una limpieza extensa a la casa para encontrar y sacar todo el
jametz (levadura) que pueda haber en la casa.
Los reglamentos de la festividad están detallados en el tratado de Pesajim del
Talmud. Por la prohibición de todo alimento con levadura durante todos los días de la fiesta, en los hogares se buscan
estos en la víspera del 14 de abib o nisán; todo producto con levadura encontrado en la casa debe ser quemado.
Las comidas festivas de las dos primeras noches de Pesaj reciben el nombre de séder,
'orden', por el orden estricto que se sigue en sus distintas etapas, comer matzá (pan sin levadura), maror (hierbas amargas),
beber cuatro copas de vino, etc., durante la ceremonia de la lectura de la Hagadá o narración de la Pascua.
Pese a su aparente rigor, Pesaj es una fiesta alegre que une a la comida familiar las bellas
canciones que se cantan en la mesa y los juegos de los niños.
Se debe cumplir la mitzváh: "contarás a tus hijos que fuimos esclavos en Egipto".
Es por eso que se hacen cuatro preguntas por un niño que son contestadas por el padre. Esto para recordar los eventos
de Pesaj y por qué se hacen los rituales.
Permita el Eterno que pronto podamos celebrar Pesaj con Yahshua en Yerushalayim.